Diferentes pero igual de importantes .

Somos de esos que nos gusta ir a por la gente que piensa lo contrario a nosotros, creemos que nosotros mismos sabemos todo y que el resto del mundo con una mentalidad diferente a la tuya se equivoca, y no, no es así. El mundo esta lleno de gente; gente negra y gente blanca, gente alta y gente baja, gente rubia y gente morena, todos y cada uno de nosotros somos diferentes. Es imposible el ser todos iguales, cada uno tiene un pequeño detalle que nos hace especial, detalles que nos hacen grandes y diferentes. Resumiendo, si cada detalle nos hace diferentes, y todos somos diferentes cada uno pensará de una manera, posiblemente con un pensamiento diferente, pero siempre un pensamiento que guste o no guste ha de ser respetando. Simplemente eso.

Ve a por todas !

Ayer me sentía mal, sin ganas de nada y lo único que me apetecía era quedarme todo el día entre las sabanas sin plantarle cara al mundo. Tenía muchas razones para ello, me sentía sola por un momento, necesitaba a esa persona que me alegrará el día y no la tenía. Me metí en la cama y me di cuenta de que estaba haciendo lo que no tenía que hacer, me volví a levantar me puse mis vaqueros, mi blusa y mis tacones y salí a comerme el mundo. Sí, tal vez tenía razones para quedarme en la cama entre mis sabanas, pero sabía que tenía más razones para salir a la calle y vivir la vida porque todo iba a venir cuando tuviera que venir. Así que prohibido amargarte, sal a la calle y disfruta de la vida, que como dicen por ahí la vida son dos días.

Que eres tú lo que yo quiero .

Sí, soy de las que sonríe cuando lee el mensaje de esa persona, la que pone cara de tonta cuando oigo tu nombre, la que daría lo que sea por tenerte a todas horas al lado y ya no sé como cambiarlo, no sé como desengancharme. Y es que me siento en desventaja, siento que en este juego tú vas ganando mientras que yo poco a poco voy perdiendo. Lo peor de todo es que juré no ilusionarme tan pronto y una vez más volví a fallar, me volví a engañar a mi misma, pero es que se me hace inevitable, por más que lo intento es algo mío, algo que no puedo cambiarlo. Eres esa persona que me engancha, con esa sonrisa picara que me insiste para que me abalance a ti, esos ojitos color cielo que me miran y me vuelven loca... Pero no puedo, no puedo dar el primer paso, no puedo volver a tropezar en el mismo escalón... Lo juro, daría lo que sea por tenerte junto a mí para siempre, lo juro.

Mariposas en el estomago, como niños .

De repente sucede, encuentras a esa persona que te hace ver el día de una manera diferente, es la persona que necesitas para poder sonreír durante todo el día. Intentas no engancharte a esa persona, ya que sabes que una vez más caerás de morros contra el suelo, pero se te hace inevitable y cada palabra suya te hace más irresistible. Y ¿qué es lo peor de todo? Lo peor de todo es que siempre queda esa duda, esa duda que no te deja disfrutar del momento porque no sabes si todas las mariposas que se van creando en tu estomago también se van creando en el suyo, y mientras la ilusión va creciendo las posibilidades de darte de bruces contra el suelo son mayores. Una vez más te sientes como una niña, pero una niña intentando jugar a no fallar.