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lunes, febrero 10

¡ Vamos a comernos el mundo !

Hoy, lunes, me he despertado con la misma desgana de todos los días, sin ganas de sacar la cabeza de entre la sabanas ya que no había nadie que me esperase con ansia, pero tocaba levantarse y dar cara al mundo. El día a transcurrido tan simple y tan rutinario como siempre, cabizbaja.
Repentimanamente alguien me ha hecho abrir los ojos, alguien con muchos pasos por delante de mí, aparecido en el momento oportuno sólo para hacerme saber lo que es vivir, lo que es vivir sin sufrir. Un día dijerón que no hay día en el que no se aprenda algo nuevo, y así es, hoy he aprendido como dar el primer paso para ser felíz. Tal vez ya sabía cual era el primer paso para todo ello pero ahora es cuando me he dado cuenta de que ese paso hay que darlo ya.
¿De que sirve preocuparte por el futuro si no vives el día a día?
Nunca vas a poder disfrutar de la vida si sólo piensas en como ser felíz en el futuro, porque tu día a día va a consistir en tu futuro y no vas a poder disfrutar del día a día, así que empieza por cambiar tu vida disfrutando el momento y despertandote todas las mañanas con ganas de comerte el mundo.

domingo, febrero 9

Ya no me quedan mares que nadar .

Y aquí me encuentro, escribiendo versos entre decepción y decepción. Llena de esperanzas e ilusiones que en tan solo 2 minutos desaparecierón sin dejar ninguna señal de por medio, sin dejar rastro pero si dejando consecuencias.
Prometí no volver a caer en el mismo juego, y aquí me encuentro, escuchando una canción de esas trsites que un día me la llego a enseñar el que me ganó en este juego. Intenté maquillar los sentimientos pero acabé alimentandome de ilusiones sin conseguir tener un final felíz, sin uno de esos de cuentos de princesas.
Y ya no me queda nada, no me queda nada con que sentir, sin ese beso que no me traje, sin esa persona que un día me dijo que
era su debilidad, ya no me quedan mares que nadar .