Seguidores

martes, diciembre 20

No es por dar pena.

Es una costumbre, entiéndelo. Siempre hago lo mismo, no sé vivir sin llorar, lloró por nada pero es que es inevitable. Como comprenderás a veces no me quedan ni lagrimas ni fuerzas para poder estar contigo a todas horas o simplemente para decirte a todas horas que te quiero. No puedo cambiar, estoy acostumbrada a llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario